Cuando tu perro o gato ha pasado años comiendo pienso, tiene el estómago sensible o ya está en una etapa senior, el cambio hacia la dieta BARF debe hacerse con especial cuidado. La clave está en respetar los tiempos de su organismo y acompañar el proceso poco a poco, sin forzar.
🐾 ¿Por qué una transición gradual?
El sistema digestivo de las mascotas acostumbradas al pienso necesita tiempo para adaptarse a la comida fresca, rica en enzimas y nutrientes vivos.
Un cambio brusco podría causar diarreas, vómitos o rechazo al alimento. Por eso, la transición suave es la mejor forma de respetar su ritmo biológico y conseguir que asocie lo natural con bienestar.
🍽️ Cómo empezar la transición
El secreto está en introducir el BARF poco a poco y nunca mezclarlo en la misma toma con el pienso (sus tiempos de digestión son distintos).
Plan recomendado:
-
Fase 1: 90% pienso + 10% BARF (⚠️ en tomas separadas).
-
Fase 2: 75% pienso + 25% BARF.
-
Fase 3: 50% pienso + 50% BARF.
-
Fase final: 100% BARF, si las digestiones son correctas y no aparecen síntomas adversos.
💡 Consejos prácticos
✔ Observa siempre las deposiciones y el comportamiento de tu peludo.
✔ Mantén los horarios de comida constantes para no alterar su digestión.
✔ Refuerza la transición con snacks naturales y agua fresca siempre disponible.
✔ Si notas cualquier síntoma extraño (diarrea persistente, apatía, vómitos frecuentes), retrocede una fase y dale más tiempo.
✅ ¿Para quién es ideal esta transición?
-
Mascotas ancianas.
-
Perros y gatos con problemas gastrointestinales.
-
Animales inmunodeprimidos.
-
Peludos que han consumido pienso industrial durante muchos años.
🌿 El salto a lo natural, a su ritmo
Cada mascota es única. No existe una fórmula mágica, pero sí una pauta clara: constancia y paciencia. El proceso de transición suave no solo facilita la adaptación digestiva, sino que también ayuda a que tu peludo acepte la nueva alimentación con ilusión y sin estrés.
👉 Empieza poco a poco, escucha a tu mascota y acompáñala en este salto a lo natural.